Diálogo interreligioso e intercultural por la paz en Kampala

En mis últimos años en Kampala (Provincia de UGK), pertenecí a un grupo de diálogo intercultural e interreligioso. Fue durante las guerras que sacudieron largo tiempo al país.

El grupo decidió hacer una “manifestación” por la paz en un parque situado en el corazón de la ciudad, una tarde en la hora de mayor movimiento.

¿Qué clase de “manifestación”? Una manifestación de ORACIÓN COMPARTIDA. Pero, ¿cómo nombrar a Dios, con todas las religiones que estarían presentes, al mismo tiempo que manteníamos la comunión entre nosotros?

Se decidió tener una hora de ORACIÓN SILENCIOSA, a plena vista de los transeúntes. Se decidió hacerla de las 6 a las 7 de la tarde, y así llegamos con nuestras velas.

A las 6 en punto, sonó una campanita. Inmediatamente se hizo silencio en el grupo de unos 100 participantes. Nos sentamos en la hierba en un gran círculo, y cada uno entró en oración silenciosa. Me impresionó mucho la composición del grupo y el profundo recogimiento de todos.

Frente a mí estaban dos musulmanes del Norte de África y dos sijs de Punjab, con sus grandes turbantes, sentados en posición de yoga. Había indígenas de México, africanos cristianos y musulmanes, jóvenes y ancianos. Americanos y europeos de distintas denominaciones… todos sumergidos en intensa oración.

A las 6:30 ya estaba oscuro. En silencio, encendimos nuestras veladoras y las colocamos en la hierba frente a nosotros.

Ya que se trataba de una “manifestación”, la policía estaba presente, pero viéndonos a todos sentados, ellos también se sentaron a cierta distancia de nosotros, y también recibieron una veladora encendida… Parecía que se habían unido a nuestra oración.

Todo esto sin decir una palabra, en completo silencio.

A las 7 en punto, la campanita sonó una vez más.

Nos pusimos de pie y comenzamos a compartir unos con otros de una manera sencilla y amistosa. Había alegría en el rostro de cada uno y todos acordamos: “Hay que hacer esto otra vez”.

Para mí, esta ha sido una de las experiencias más preciosas de oración compartida que he tenido. Y también me pregunto si nuestro testimonio durante este tipo de “Manifestación por la Paz” es igual de eficaz como forma de diálogo por la paz y la comunión como otras más ruidosas y espectaculare.

Doreen Boland RSCJ
Provincia de Irlanda-Escocia
Octubre de 2016