La Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas

Foto por Margaret Phelan, rscj

Pronto será 16 de noviembre, y nuevamente celebramos el Día Internacional para la Tolerancia. Al reflexionar sobre la palabra tolerancia, yo (Seco) no puedo creer lo que he visto y oído como consecuencia de la intolerancia, prejuicios, penosas divisiones y al mismo tiempo el deseo de construir una única sociedad global en torno a valores compartidos. Me doy cuenta de que la palabra tolerancia no es en sí misma muy positiva o constructiva, parece pasiva e indiferente. Se siente fría, como si la tolerancia nos invitara simplemente a coexistir unos con otros, sin aproximarnos realmente para establecer relaciones de respeto mutuo. Yo prefiero la palabra “aceptación”, más que tolerancia.

Sin embargo, el Día Internacional para la Tolerancia es para mí una llamada a vivir con mayor conciencia del mundo del que somos parte, una conciencia del prójimo que comparte este mundo conmigo como parte de una comunidad global. La tolerancia me llama a hacer un esfuerzo consciente, un acto de aproximarme a los otros y celebrar nuestras diferencias. Es el fundamento del respeto mutuo entre la gente y las comunidades. La tolerancia, el respeto, la aceptación y una mente abierta son cualidades esenciales para nutrir la paz y la unidad del mundo. El 16 de noviembre nos invita una vez más a celebrar y renovar los lazos que nos unen como seres humanos en este planeta, al renovar nuestra comunión de unos con otros.

Una iniciativa relativamente nueva es la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas que fue creada en 2005 por iniciativa de los gobiernos de España y Turquía. La Alianza de Civilizaciones es una plataforma global para el diálogo intercultural, el entendimiento y la cooperación. De acuerdo al folleto de la Alianza de Civilizaciones, ésta tiene cinco objetivos clave:

·         Facilitar el diálogo global sobre los desafíos y oportunidades de vivir con soltura en un panorama de diversidades en nuestra era de comunicación e intercambio globales;

·         Promover cambios en las políticas y las estrategias interculturales construyéndolas desde una visión amplia, en la que las políticas económicas y de inclusión social y las políticas para una diversidad cultural estén integradas y se fortalezcan mutuamente;

·         Prever las tensiones y crisis interculturales; combatir los estereotipos, percepciones erróneas, discriminación y xenofobia;

·         Apoyar iniciativas innovadoras que vengan de la base y que contribuyan al diálogo intercultural y a la comprensión, al respeto mutuo y la cooperación entre fronteras.

·         Crecer la conciencia y  movilizar el apoyo público para la diversidad cultural, la tolerancia y la inclusión.

(Ve The UN Alliance of Civilizations: Building Intercultural Dialogue through Shared Initiatives, página 7, traducción por RSCJ)

La familia del Sagrado Corazón ha participado en esta agenda intercultural de diversas maneras. En octubre de 2007, la hermana Gerardette Philips RSCJ habló durante la audiencia interactiva oficiosa de la Asamblea General con representantes de la sociedad civil sobre "Estrategias y mejores prácticas para lograr la cooperación entre religiones y culturas”. Los estudiantes de nuestro colegio del Sagrado Corazón de Nueva York estuvieron entre las más de 750 personas que participaron en la Semana Mundial de Armonía Interreligiosa 2012,  que se tituló “Puntos en Común para el Bienestar de Todosque se llevó a cabo en las Naciones Unidas en febrero de 2012.  Y en mayo de este año,  la oficina ONG invitó a poner atención a la campaña mundial Haz un gesto por la diversidad y la inclusión.

Estos son sólo tres ejemplos que conozco, pero seguramente muchas otras iniciativas han tenido lugar a nivel local.  Al detenernos para valorar la tolerancia en nuestras propias realidades, ¿qué significa para ustedes la tolerancia?  ¿Cómo viven la tolerancia en su propia situación? ¿Cómo ven las diferencias entre los pueblos? ¿Cómo algo que nos hace más fuertes y adaptables? ¿Qué podemos aprender del pasado que nos ayude a ser mejores ciudadanos de hoy y de mañana? ¡Imaginen si cada uno de nosotros pudiera vivir un espíritu de tolerancia!

Secondina Baitwababo, rscj
Cecile Meijer, rscj
Octubre 2012