Ocurre un desastre, como los terremotos en Haití o en Chile. Miles de personas se ven obligadas a abandonar sus hogares para protegerse de escombros que caen.
Estalla un conflicto armado a través de un país, y comunidades enteras tienen que desplazarse para huir de la violencia.
El 18 de diciembre de 2009, las Naciones Unidas conmemoran el Día Internacional del Migrante, un día para renovar los compromisos que se han adquirido y para celebrar lo que se ha logrado a su favor. Pero más aún, es un día para centrar nuestra atención y subrayar todo lo que queda por hacer.
Hay un reciente documento presentado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, titulado: Cambio climático, desastres naturales y desplazamiento humano: la perspectiva del ACNUR (Versión final: 23 de octubre de 2008).
Como la principal agencia para refugiados, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), bajo la dirección de António Guterres de Portugal, es actualmente responsable de 32.9 millones de personas. Según ACNUR, este número incluye a 9.9 millones de refugiados, 12.8 desplazados internos (IDPs), y 740,000 solicitantes de asilo.
