
Ahí donde los miembros de la Sociedad del Sagrado Corazón estemos presentes, estamos comprometidas con muchas formas y niveles de educación. Desde el cuidado y educación de la primera infancia y la educación formal en escuelas y universidades, hasta la capacitación vocacional así como la educación no formal para los excluidos y marginados, las RSCJ somos siempre educadoras de corazón.
Nuestro trabajo educativo a menudo incluye la alfabetización básica para mujeres que nunca tuvieron la oportunidad de aprender, o para migrantes y refugiados que requieren aprender un idioma nuevo, pero que carecen de habilidades básicas de lectoescritura incluso en su lengua materna. Como ingrediente de la educación, la alfabetización forma parte de nuestro servicio como educadoras, una de tantas maneras de “caminar con la humanidad” hacia un mundo más equitativo e incluyente.
Como piedra angular de la educación, la alfabetización es también un derecho humano y, como tal, materia de justicia. La alfabetización significa empoderamiento y como nuestra experiencia como RSCJ ha mostrado repetidamente, es uno de los factores que más contribuyen al desarrollo humano y social, que conduce a la reducción de la pobreza, la disminución en la tasa de mortalidad infantil, una mayor equidad de género, paz y otros avances de desarrollo social y sostenible.
En la Declaración Ministerial titulada Aplicación de los objetivos y compromisos convenidos internacionalmente con respecto a la educación, que fue adoptada unánimemente la sesión de 8 de julio del 2011 del alto nivel del Consejo Económico y Social (ECOSOC), los gobiernos expresaron su preocupación por el lento avance de algunos de los objetivos de Educación para Todos (EPT). Los gobiernos reunidos en Ginebra reafirmaron
“la necesidad de redoblar los esfuerzos para reducir drásticamente el número intolerablemente alto de personas analfabetas, prestando especial atención a las mujeres, de seguir aplicando el Plan de Acción Internacional para el Decenio de las Naciones Unidas de la Alfabetización, y de promover el aprendizaje permanente con el fin último de prevenir y romper el ciclo del alto nivel de analfabetismo y crear un mundo totalmente alfabetizado.”
Estos Objetivos de la Educación para Todos, seis en total, se acordaron en el Foro Mundial sobre la Educación en Dakar, Senegal, en abril del año 2000 y están orientados a las necesidades de aprendizaje de niños, jóvenes y adultos. La UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y Cultura, es la agencia de la ONU encargada de dirigir los esfuerzos educativos y tiene la conducción para implementar los objetivos de la Educación para Todos.
Para mayor información sobre el trabajo de la UNESCO en torno a la alfabetización, pueden ver:
el Decenio de las Naciones Unidas de la Alfabetización (2003-2012) (DNUA) que tiene como tema “La alfabetización como libertad”.
la Iniciativa de Alfabetización Saber para Poder (LIFE), que sirve como marco para implementar los objetivos del Decenio de la Alfabetización. LIFE se centra en los 35 países del mundo en donde vive la gran mayoría de la población analfabeta.
Cecile Meijer, rscj
Oficina ONG – julio de 2011