Boletín Número 9

Al acercarse el final del 2015, es natural mirar hacia atrás para ver algunas de las invitaciones, desafíos y acontecimientos sobresalientes que nos trajo este año. Al hacerlo, lo que veo como más significativo hoy es la urgencia de una educación cimentada en valores en la que cada niño o niña sea acogida, escuchada e incluida. La visión de Sofía sobre la educación de las niñas nació de la Revolución Francesa. Hoy, esa visión sigue siendo tan relevante e imperativa como hace 215 años, aunque nuestro mundo esté mucho más globalizado. El sello de la educación del Sagrado Corazón es la atención en la persona completa: mente, cuerpo y espíritu, y este 2015 nos ha mostrado cómo ese enfoque debe ser una prioridad para todo educador de hoy. Que este 2016 nos traiga un mundo y una Tierra más cercanos a la integridad e inclusión de la que el Papa Francisco nos habla a menudo, y que todos crezcamos en la escucha más atenta de las voces de la niñez. Muy feliz Navidad y deseos de paz para todos en este Año Nuevo.