Los niños y el Holocausto

Vista frontal de la Casa de Ana Frank en Amsterdam, Países Bajos
Casa de Ana Frank (Foto por Cecile Meijer, rscj)

Mis raíces más profundas están en Holanda, y crecí rodeada de historias, lecturas y recuerdos del Holocausto de la Segunda Guerra Mundial. Estos son recuerdos fuertes y constantes del dolor inimaginable causado por la crueldad de amigos y vecinos. Desafortunadamente, dicha crucifixión del prójimo sigue sucediendo en todo el mundo.

Al conmemorar nuevamente el Día Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto (27 de enero), viene a la mente la palabra genocidio, un término acuñado por Raphael Lemkin, un maestro de Derecho polaco, refugiado durante la Segunda Guerra Mundial. Independientemente de que  los horrores que suceden actualmente al este de la República Democrática del Congo cumplan o no los requisitos legales de la Convención sobre el Genocidio, cuando un vecino persigue a otro, se está negando la dignidad humana y divina de esa persona.  

La conmemoración de este año tiene como tema Los niños y el Holocausto. Al recordar el sufrimiento de los niños y niñas durante la Segunda Guerra Mundial, os invite a incluir a los niños que hoy son víctimas de atrocidades semejantes: los niños soldados que han sido reclutados por la fuerza; niñas esposas, que son “entregadas”  los soldados como botín de guerra; niños refugiados o que están huyedo; niños en zonas de conflicto que son jefes de familia cuidando a sus hermanos pequeños, y muchos otros.

Pueden encontrarse valiosos recursos educativos en:

Cecile Meijer, rscj
       Oficina ONG
        Enero 2012