Cada año a principios de octubre me pregunto quién recibirá esa llamada telefónica desde Oslo que le otorgará el prestigioso Premio Nobel de la Paz de este año. Mientras cavilo trato de hacer mi propia lista de candidatos. En 2011, las ganadoras fueron tres mujeres: Ellen Johnson Sirleaf, Presidenta de Liberia; Leymah Gbowee, activista por la paz también de Liberia; y Tawakkol Karman, activista pro-democracia de Yemen. Recibieron conjuntamente el honor "por su lucha no violenta por la seguridad de las mujeres y los derechos de la mujer a participar plenamente en la labor de consolidación de la paz." Según el Comité Nobel noruego, "no podemos alcanzar la democracia y una paz duradera en el mundo sin que las mujeres obtengan las mismas oportunidades que los hombres para influir en la evolución de la sociedad en todos sus niveles."
El Presidente Obama, al felicitar a las galardonadas de 2011, expresó su convicción de esta manera: "cuando las mujeres y las jóvenes tienen oportunidad de proseguir su educación y las carreras de su elección, las economías tienen más probabilidades de prosperar. Y cuando las mujeres asumen el lugar que les corresponde como iguales: en los gabinetes del Gobierno, en la mesa de negociación y a través de la sociedad civil, los gobiernos son más eficaces, la solución pacífica de controversias es más duradera, y las sociedades son más capaces de responder a las aspiraciones de todos sus ciudadanos.”
La Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres – ONU Mujeres – y la Unión Interparlamentaria han publicado recientemente el informe " Mujeres en la Política: 2012", gráfico en el que se ordena, por país, el porcentaje de mujeres en ministerios y que ocupan escaños en el Parlamento. Las estadísticas son elocuentes. De los países con un sistema parlamentario de una sola cámara, Andorra tiene el mayor porcentaje de mujeres parlamentarias, 50%, seguido por Cuba con 45,2% y Suecia con 44,7%. En países donde el Parlamento consta de una Cámara Baja y una Cámara Alta o Senado, Ruanda lidera el camino con 56,3% de mujeres en la Cámara Baja, mientras que Bolivia tiene el mayor porcentaje de mujeres en la Cámara Alta o Senado, 47.2%.
En una reciente Conferencia de prensa para celebrar el primer aniversario de ONU Mujeres, la Sra. Michelle Bachelet, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, informó sobre los logros del primer año de actividades, los retos y las prioridades para el año 2012. ONU Mujeres tiene seis prioridades:
- incrementar la participación política de la mujer y su liderazgo;
- mejorar la promoción económico de las mujeres;
- acabar con la violencia contra mujeres y niñas;
- ampliar el papel de la mujer en las conversaciones de paz, la consolidación de la paz y el progreso;
- hacer presupuestos y planes que beneficien por igual a mujeres y hombres;
- aumentar la coordinación y la exigencia a través del organismo de la ONU para la igualdad de género.
Al exponer sus prioridades para el año 2012, la Sra. Bachelet afirmó que "Mi principal prioridad para 2012 será dar un nuevo impulso a la autonomía económica y a la participación política de las mujeres en respuesta a las demandas de las mujeres pero también de los eventos recientes y de las transformaciones que se están dando en los campos político, social y económico".
Magdalena Sofía Barat, que vivió en la Europa del siglo XIX, sólo indirectamente abogó por un papel de la mujer en la vida pública. Al no ser ella misma ni dirigente política ni activista optó por la educación, con el objetivo de "educar jóvenes que pudieran influir en la sociedad para transformarla" (Maryvonne Keraly, rscj).
A través de las innumerables formas en que expresamos nuestra misión educativa hoy, la Sociedad en el mundo entero pone un fuerte énfasis en el desarrollo del liderazgo juvenil y la promoción de la mujer. Ambos me hacen reflexionar de nuevo ¿dónde y cómo forjamos, fomentamos y alentamos el deseo de las jóvenes de convertirse en líderes en el terreno político, convertirse en líderes constructoras de paz, líderes al servicio de una visión de futuro?
Cecile Meijer, rscj
Marzo 2012
